«Desde el principio tuvimos claro que nuestra web necesitaba un dominio .cat»
Queremos conocer empresas, entidades y personas que apuesten por el dominio .cat a la hora de darse a conocer en el mundo digital. En este artículo entrevistamos a Valentina Planas de La incorrecta, una empresa joven que entiende de una manera muy personal la figura del corrector lingüístico. La empresa está formada por una filóloga catalana, una diseñadora gráfica y una traductora, o lo que es lo mismo, las hermanas Valentina y Júlia Planas, y Roser Bauza.
Queremos conocer empresas, entidades y personas que apuesten por el dominio .cat a la hora de darse a conocer en el mundo digital. En este artículo entrevistamos a Valentina Planas de La incorrecta, una empresa joven que entiende de una manera muy personal la figura del corrector lingüístico. La empresa está formada por una filóloga catalana, una diseñadora gráfica y una traductora, o lo que es lo mismo, las hermanas Valentina y Júlia Planas, y Roser Bauza.
¿Cómo surgió la idea de formar La incorrecta?
El año pasado acabé un posgrado en Asesoramiento Lingüístico y Servicios Editoriales (UB) y me di cuenta de que a la figura del corrector casi siempre se le asocia un nombre. Esto hace que el reconocimiento o el referente del corrector siempre deba vincularse directa y obligatoriamente a alguien.
Puede decirse que La incorrecta nace con la voluntad de despersonalizar esta figura para conseguir realizar correcciones que no tengan detrás un nombre concreto o propio y, al mismo tiempo, acercar (económica y socialmente) al corrector a cualquier público.
¿Qué servicios ofrecéis?
Somos una empresa joven nacida en el año 2016 dedicada al asesoramiento lingüístico y comunicativo, y a la corrección ortotipográfica y estilística de textos escritos: documentos, trabajos académicos (TDR, TFG, TFM, tesis doctorales), libros, artículos, páginas web, etc.
Ofrecemos servicios de realización y edición de textos, y también de traducción, con un estilo fresco y dinámico. Ayudamos a mejorar la calidad de los textos, así como a diseñar, maquetar o editar proyectos editoriales.
¿Cómo contactan los clientes con vosotras?
No tenemos oficina, trabajamos desde casa. Realizamos la mayoría de nuestros nuevos contactos a través del correo electrónico. Cabe decir que también trabajamos con clientes antiguos, con quienes ya colaborábamos antes de ser La incorrecta como tal.
Tenéis una página web muy cuidada. ¿Qué importancia reviste para vosotras tener presencia online?
El reconocimiento que hemos tenido a través de las redes sociales, especialmente a través de Facebook, nos ha venido muy bien. La gente es muy agradecida y siempre nos escribe y nos cuenta que lo hacemos muy bien y que les gusta mucho lo que hacemos. A nosotras nos gusta mucho que la gente comparta nuestras publicaciones y se lo pase bien con nuestro humor. La página web refleja muy bien nuestro trabajo: somos una empresa joven, dinámica, detallista y diferente. Creo que en este sentido, Júlia Planas, la diseñadora gráfica del equipo, supo plasmar el concepto de nuestra empresa a la perfección.
¿Por qué elegisteis que vuestra web llevase un dominio .cat?
La verdad es que desde el principio tuvimos claro que nuestra web necesitaba un dominio.cat. Trabajamos básicamente en catalán y nos parecía poco práctico y algo rebuscado tener un dominio distinto si trabajamos desde aquí y nuestros clientes también son de aquí.
Sois muy activas en las redes sociales, ¿cómo creéis que afecta esto a vuestro negocio?
Las redes sociales, más que proporcionarnos dinero, nos están dando difusión y reconocimiento. La gente es muy agradecida y divertida, y, aunque siempre hay haters que se enfadan con las frases que hacemos, la mayoría ha captado muy bien el mensaje que queremos transmitir y se lo pasa bien con nuestras publicaciones. ¡Y nosotras también!
Realizamos además concursos y sorteos a través de las redes sociales. Por ejemplo, sorteábamos unas bolsas de tela con una de nuestras frases («Cada vez que dices “tengo de” se mueren 15 filólogos») y al ver que mucha gente nos pedía dónde comprarlas, ahora también las vendemos. En definitiva, las redes sociales nos gustan mucho, nos resultan muy útiles y nos afectan positivamente en muchos aspectos.
¿Qué le recomendaríais a alguien que esté pensando en emprender su propio negocio?
Deben creer en su proyecto, porque eso hará que los demás también crean en él. Y sobre todo no deben perder la ilusión ni las ganas de trabajar. Ah, y que nadie espere ayuda porque, aunque todo el mundo invite a los jóvenes a emprender, a la hora de la verdad las ayudas son nulas e inexistentes.