Clàudia Rius, de Canal Malaia: «Hay menos competencia en el mercado catalán, y se nota»
Canal Malaia, punta de lanza de los contenidos en catalán en Internet, cumple seis meses
El Canal Malaia ya tiene medio año de vida. Creado el 15 de mayo de 2020 con el objetivo de promover la creación de contenido en lengua catalana en la red, especialmente Youtube e Instagram para el público adolescente y joven, actualmente ya cuenta con más de 14.400 personas suscritas. Sus impulsores fueron Juliana Canet, Bru Esteve, Arnau Rius y Clàudia Rius. Charlamos con esta última, Clàudia Rius, un rato para saber cómo funciona Canal Malaia y para repasar el estado actual de la creación de contenidos en lengua catalana en Internet.
¿Qué motivos le despertaron el interés por crear Canal Malaya?
A finales de 2019 se empieza a pensar cuál era el papel que la televisión tenía en el entretenimiento de masas, coexistiendo con Internet. La Corporación decidió prescindir de ciertos programas pensados para el público juvenil y paralelamente surgían personas creadoras de contenido en Internet.
Junto con mi hermano Arnau, un día pensamos que lo que quizás podíamos hacer era dejar de quejarnos y crear algo práctica que pusiera un granito de arena al audiovisual catalán e impulsar la creación de una comunidad de YouTubers, instagramers y influencers catalanes. Si no lo empezábamos a hacer nosotros, lo haría otra persona.
Sirve más bien como aglomerador o como comunidad en línea?
Un aglomerador sería más bien Youtubers.cat, que tienen un listado de todas las personas que hacen contenido en catalán en Youtube. Malaia nos guiamos por la idea de los referentes para crear comunidad. No juntamos en un solo lugar la gente que crea contenido en línea en catalán en Cataluña, sino resaltar un grupo de personas que sirva para normalizar el uso de la lengua. A partir de aquí, que todo el mundo haga su contenido , que se creen otras comunidades.
Dar una mano al algoritmo de Youtube…
El algoritmo funciona dependiendo de las necesidades que ven. Si hay mucha relación entre gente que mira un vídeo y luego mira otro concreto, el algoritmo lo aprende. Con los vídeos en catalán lo que pasaba era que en mirabas uno y en los vídeos relacionados no salía ninguna en catalán, porque no detecta el idioma. Lo que hacemos es poner una pantalla negra con el logo de Malaia al final de cada vídeo con otros cuatro de relacionados. Intentamos entrenar el algoritmo de manera que después de ver un vídeo en catalán, termine para identificar la lengua y recomendarle te automáticamente.
Muchos creadores catalanes se quedan con el castellano para que los asegura mucho más público potencial. Vosotros, sin embargo, aseguráis que tienes muchas más posibilidades de tener éxito si usas el catalán.
En castellano, tienes un público potencial casi mundial, sí. Pero la oferta es inmensa, y es más difícil destacar. Intenta triunfar, hay quien lo consigue, pero la competencia es mucho mayor y tendrás mucha más visibilidad. Pasa con cualquier producto de mercado del mundo.
Si tienes un mercado cercano, como el catalán, que es lo suficientemente grande como para aportar muchas visitas, pero más reducido que el castellano; puedes tener mucha más visibilidad. Hay menos competencia, y se nota. Por ejemplo, la Juliana Canet está superexpuesta, pero porque parece la única.
Hay un problema de base, de relato, del mercado catalán audiovisual, que no nos hemos creído a nosotros mismos. Las mismas empresas catalanas, en general, no apuestan suficiente por la digitalización. Si vendes productos para jóvenes, te interesa tener influencers jóvenes que lleguen a los nichos de mercado adecuados. A las empresas catalanas les falta ese punto.
¿Cómo ha evolucionado la creación de contenidos audiovisuales en lengua catalana en los últimos años?
Los formatos funcionan muy por modas. Ahora toca reaccionar a vídeos de Tiktok, y hay millones de personas que lo hacen y quizás dentro de un mes esto ya estará pasado y no lo hará nadie. También influye la aparición de nuevas plataformas, que crean contenidos propios, como ha ocurrido con Twitch y los streamers.
Youtube sólo hace diez años que existe, pero diez años son muchos. Con toda la información que hay en Youtube, y al resto de plataformas, diez años es toda una vida. Y vamos muy tarde, Malaya va tarde, ojalá nos hubiéramos puesto antes. La Corpo ahora se está poniendo, pero también tarde. Se podría haber motivado mucho más todo este sector mucho antes.
¿Haría falta un portal de creadores de contenido digital de la Corpo, como ya hace RTVE con Playz o Atresmedia con Flooxer?
Sí. Creo que hay que hacerlo, no sé muy bien cuál es la manera, pero sí es necesario. Los que ya están en marcha están funcionando y no sólo porque tienen contenido de calidad -los Javis, con Paquita Salas y Veneno, por ejemplo-, con visitas, sino porque la misma existencia estimula la creación de contenido, en este caso del audiovisual catalán. Iría bien tanto para los creadores como a los telespectadores.