La crisis sanitaria ha facilitado el aumento y consolidación de la venta online en Cataluña
La crisis sanitaria ha permitido que durante el último año se disparara el comercio electrónico a causa del cierre de los establecimientos las primeras semanas de pandemia, y por la restricción de movilidad que siguió. Entre el 13 y el 19 de abril de 2020, los servicios de venta por Internet se dispararon el 286%.
Los comerciantes catalanes han tenido que acelerar el proceso de digitalización de sus tiendas, que si bien antes de la pandemia parecía un paso recomendable, ahora resulta imprescindible. En Barcelona, el 2019 solo se pidieron 115.000 euros de ayudas al Ayuntamiento para digitalizar comercios. En 2020 se otorgaron ayudas por valor de 1,5 millones de euros.
Este proceso de digitalización ha posibilitado no solo la supervivencia de muchos comercios, sino también la diversificación de sus ventas, que han podido llegar más lejos a través de Internet de lo que llegaban antes, solo con la venta presencial.
Paralelamente, este fenómeno viene de la mano de otra situación que ahoga el pequeño comercio y de proximidad: la dura pugna que mantiene con las grandes plataformas mundiales de compra online y envío a domicilio. De este modo, personas que nunca antes se habían planteado comprar por Internet ahora sí que lo hacen, una vez superadas las dificultades referidas a los conocimientos técnicos y una vez digitalizado el sistema de venta y cobro.
Si entramos en el portal ‘Taulell Comerç’, de la Generalitat de Catalunya, podemos encontrar 88 iniciativas comerciales surgidas de la crisis de la pandemia. ‘Taulell Comerç’ quiere ser un directorio completo de propuestas innovadoras de asociaciones y empresas comerciales de toda Cataluña. La pandemia ha acelerado dos años la implantación final de la venta online. En el mundo postcovid el comercio online será mucho más importante que antes, y los comerciales catalanes son muy conscientes de ello.