Evaristo González, director de instituto: «Con la pandemia, la digitalización de la enseñanza se ha acelerado mucho»
Evaristo González es el director del Instituto Torre del Palau de Terrassa. Nos explica que en su centro la digitalización de la enseñanza es una realidad desde hace años. Charlamos con él para saber cómo están viviendo estos tiempos de pandemia y enseñanza.
¿Cómo la pandemia y el confinamiento han hecho acelerar el proceso de digitalización de la enseñanza?
A partir del 13 de marzo, el mundo de la enseñanza tuvo que adoptar el teletrabajo y la teleenseñanza para continuar con un simulacro de vida normal. En el caso de mi centro, sin embargo, el cambio no se notó mucho porque ya hace 21 años que adoptamos a las TIC en la enseñanza. La presencialidad debe estar relacionada con la virtualidad. Creamos un proceso de aceleración en cuanto a estructura tecnológica y aprendizaje digital. Cada alumno tiene su portátil y todos los libros los tenemos en formato digital.
En el ámbito global, sin embargo, todo el mundo se tuvo que poner las pilas y hubo una aceleración obligada en la digitalización. La respuesta ha sido muy buena, quién nos diría que debe llegar un virus para acelerar un proceso que ya hacía años que está en marcha.
¿Qué problemas conlleva la brecha digital en la enseñanza en línea?
El término de brecha fácil es una forma casi superficial de hablar de las carencias infraestructurales del alumnado en cuanto a la tecnología. No disponer de una buena conexión o de un dispositivo. La brecha, sin embargo, puede ser más profunda y va más allá de las máquinas.
Podemos tener un ordenador en cada casa, pero no saber qué hacer con él, cómo trabajar en línea los contenidos educativos. ¿Cómo se transforma el formato presencial en el formato no presencial? Aparte, hay que pararse a pensar qué formación digital tienen los docentes y qué formación digital deben tener los alumnos para cursar las clases.
¿Por qué escuelas o institutos como vuestro sí ha implantado estos procesos digitales pero la mayoría no?
Ha habido diferentes fases en cuanto a la digitalización de la enseñanza en los últimos años. El mundo de la educación es un mundo conservador, en el sentido de que implica que es más fácil seguir con la normalidad del día a día dentro de la zona de confort que no enfrentarse a una situación a priori imprevisible como es la enseñanza digital.
Últimamente, el Departamento de Enseñanza está trabajando mucho en el tema. Por ejemplo, con la creación de la Dirección General de Innovación y Cultura Digital y los programas y medidas que han propuesto. Ahora bien, las personas se han de añadir a los programas que propone el Departamento. Debemos tener una mentalidad abierta, creer en la importancia del digital y trabajarlo, no vale que te lo den todo hecho. Ahora muchos se han puesto las pilas con la pandemia, pero esto no se puede quedar aquí, la digitalización debe continuar. El mundo es digital.
A mediados de diciembre se presentó el Plan de Digitalización Democrática de los Centros Educativos. Propone utilizar software libre para intentar no usar Google y otras grandes corporaciones que hacen un uso de los datos controvertido. ¿Qué piensas al respecto?
Es interesante. Nosotros siempre trabajamos con Linux, por ejemplo, que es software libre. En general, el software libre tiene muchas ventajas, pero también algún inconveniente. Uno de los problemas es que limita mucho. Si quieres trabajar con softwares para creación artística o robótica, tienes que pasar por Windows. Entiendo el tema de la protección de datos, pero la verdad es que si durante la pandemia no hubiera existido la aplicación de Google Classroom, muchas escuelas no sé qué habrían hecho. Al fin y al cabo, cada vez que salimos de casa o pagamos con tarjeta, estamos ofreciendo datos.
En todo caso, la propuesta es interesante y lo que sería necesario es que no se convirtiera en una isla en Barcelona y tuviera continuidad y se expandiera por el territorio, aportando los recursos necesarios.
En el contexto actual, tan digitalizado, ¿cómo se puede hacer para preservar la higiene digital de los alumnos?
A veces, el problema de los adolescentes y la higiene digital tiene más que ver con los padres, que están más pegados a las pantallas que no sus hijos. La pantalla engancha, porque detrás hay empresas que buscan precisamente eso, engancharnos.
Hay muchas estrategias. Algunas aplicaciones ya te informan de cuánto tiempo has pasado en un día. Los padres también pueden controlar estas rutinas. Pero es evidente que la clave de todo es educar y no prohibir. En esto, los centros educativos tienen un papel esencial. Debemos educar en el digital utilizando el digital, no contando a través de un PowerPoint. Hay centros que tienen prohibido el uso del móvil por parte de los alumnos, nosotros no. Lo tenemos regulado con normas no restrictivas, pero no tiene sentido prohibir. Y escuchar más los adolescentes, ¿qué piensan ellos de Tiktok, por ejemplo?
La higiene digital implica hablar mucho y que el adolescente sea consciente de que se debe autorregular.